Otra opción que existe con las llaves, aunque lleva más tiempo, y deben sacarse del llavero, consiste en introducirlas en un cazo con agua hirviendo y una cucharada de sal y bicarbonato durante seis minutos. Pasado ese tiempo enjuágalas y acláralas. Con esta técnica, además de quedar libre de virus también conseguirás quitarles restos de óxido que puedan tener.